Pan Español un pan dulce navideño -seguro que el nombre ya os había dado alguna que otra pista al respecto-, de tradición festiva y elaboración relativamente sencilla, con una miga fundente y jugosa, mientras la corteza bien tostada está llena de sabor.
Vamos a la receta,
Ingredientes
Este pan se realiza con masa madre
Masa madre (de la noche anterior)
- 90 g de harina panificable
- 45 g de agua
- 5 g de masa madre de cultivo ya refrescada
Masa final
- 140 g de masa madre
- 450 g de harina de fuerza
- 160 g de agua
- 135 g de aceite de oliva virgen
- 75 g de azúcar
- 15 g de miel
- 12 g de levadura fresca
- 50 g de pasas
- 50 g de nueces
- 10 g de anís en grano
- 10 g de sal
Para decorar
- Aceite (pincelado)
- Azúcar
Preparación
- Preparar la masa madre la noche anterior y dejarla fermentar al menos 12 horas por encima de 20 °C (lo ideal es cerca de 25 °C). Al día siguiente, mezclar todos los ingredientes, salvo el anís en grano, las pasas y las nueces. Quedará una masa un poco pegajosa pero no muy blanda. Nada más acabar de mezclarla, dejarla descansar 10 o 15 minutos en el bol tapado.
- Amasar sobre la mesa unos 10 a 12 minutos, hasta que esté bien fina; es normal que la masa se ablande con el amasado. También se puede amasar a intervalos (amasados cortos con reposos largos entre medio).
- Añadir el anís en grano y amasar hasta que quede bien incorporado. Agregar las pasas y las nueces y amasar hasta incorporarlas por completo y que la masa se recomponga. Dejar fermentar aproximadamente una hora.
- Dividir en dos bolas iguales y bolearlas, desgasificando y dándoles tensión. Poner cada bola en una hoja de papel de hornear y pincelarlas con aceite de oliva. Dejar fermentar entre tres y cuatro horas, hasta que los nochebuenos estén bien hinchados y no vayan a romperse demasiado en el horno.
- Aplastar un poco cada pieza con suavidad, pincelar con aceite, hacer un corte en cruz y espolvorear con azúcar.
- Calentar el horno a 190 °C, calor arriba y abajo, sin vapor. Cocer entre 25 y 30 minutos, hasta que tengan un dorado intenso, pero sin que se quemen o puedan llegar a secarse. Dejar enfriar en una rejilla y disfrutar.
- Y a disfrutarrrrr.